Con ustedes a morir
Fin de un nuevo año compartido y vivido en Nacional. Fin de
un año difícil, donde no le encontramos la vuelta, y todo queda resumido en una mala temporada y listo.
Si esperan una columna dando palo, creo que saben que aquí
nunca la van a encontrar. Primero porque en lo personal creo que más allá de
rendimientos individuales hay un equipo, que por más que ellos son los que
visten la camiseta, no son los únicos culpables de una mala temporada, porque
para mi eso fue este año, “una mala temporada” y no mucho más que eso.
Segundo, que no creo que ningún jugador salga a la cancha a no ganar. No creo que
ninguno de los 14 que este año entrenaron noche a noche en Welcome lo hicieran
para perder. Acá hay gente que siente la camiseta. Son momentos, quizás no
todos tuvieron un rendimiento parejo durante el campeonato y sus momentos
individuales no se conjugaron para lograr el rendimiento de equipo que necesitábamos.
Me voy a quedar como siempre con lo bueno, que a mí me deja cada
campeonato, los momentos, las sonrisas, las alegrías, los festejos, las
dedicatorias, las personas que se encuentran detrás de cada jugador. El
compañerismo, el sacar la cara por el otro, el grupo unido. Ellos son los que
se bancan todo, los insultos, el poco reconocimiento y parece que fueran los
únicos responsables de un año para el olvido. Yo los aplaudo pero no porque no
me importe que a Nacional le vaya bien, amo esto y lo que más quiero es ver al
bolso en lo más alto, pero cuando no se puede, no se puede y listo. Los aplaudo
por la paciencia, que este año fue muchísima.
Empiezo a agradecer, primero que nada a ellos que me
abrieron las puertas un año más, que me hicieron sentir parte del grupo como
cada temporada y respetaron nuestro laburo como nadie y eso vale oro. Gracias Nacho Cambón, Abel Agarbado, Juan
Zaballa, Sergio Castello, Cococho Álvarez, Marcelo Pérez, Martin Marenales,
Nacho Guerra, Mateo López, Johnny Rodríguez. Paulo Rodríguez, Piero Manfredi,
Jimmy Boston y Anthony Johnson.
A los dirigentes, sabemos del esfuerzo que se hace cada año
para poder poner un equipo en la cancha, a veces las cosas no se dan y listo. A todos los que apoyan y aman esto tanto como nosotros, gracias.
A Diego Castrillón, Rodrigo Marín, Quique Berhouet y Agustín
Fraga, un gran pero gran cuerpo técnico que tuvo que irse muy temprano este
año. Gracias por el respeto, por la buena onda, por la ayuda cuando la
necesitamos. Muchas veces solo se ve lo malo pero nosotros que vivimos desde
adentro cada practica de la pre-temporada y del comienzo del campeonato podemos
dar fe de que laburar se laburo, no se dieron los resultados, pero las cosas se
hicieron bien. Espero de corazón verlos dirigir nuevamente a Nacional.
Al Kine de Nacional, Andrés Delgado. A veces uno no ve a las
personas que están detrás de cada lesión y nosotros sin duda tenemos al mejor Kinesiólogo.
Un gran tipo, que genera confianza, que esta aunque nadie lo vea, y que no
llego a donde está por casualidad. Gracias Kine por ser mi gran apoyo este año.
Gracias Gonzalo Vieites por la ayuda, por gestionar nuestra
entrada a los partidos difíciles, por toda la información del día a día.
Gracias por tenernos en cuanta siempre.
A la hinchada que nunca abandono, que estuvo cada partido,
aun cuando sabíamos que no había chance.
Fue un año muy difícil para nosotras también como equipo de transmisión,
empezando por una federación que se cree con el derecho de decirnos quien puede
y quien no trabajar. Siguiendo por el tema económico que nos dejo un tiempo
fuera de las canchas. Agradecer a los que estuvieron apoyando, a los colegas
que nos bancaron con nunca, a los jugadores que siempre estuvieron brindando
apoyo y a la gente que desinteresadamente nos ofreció ayuda. Se valora cada
palabra. Cuando los tiempos son malos una simple palmada en la espalda alcanza
para calmar un poco el dolor de no poder hacer lo que uno más ama.
Gracias Marcel Rigali y Diego López, compañeros de fierro.
Responsables, comprometidos con la causa, siguiendo la misma línea de laburo
que uno, estén o no de acuerdo con eso. Fue un placer cada partido compartido,
cada entrenamiento. Gracias por laburar intensamente por Nacional.
Y por último quiero dar mi opinión con respecto a nuestra
continuidad en el metro, uno siempre quiere subir, pero hay que ser consciente
que hoy Nacional no está en condiciones de hacerlo. Económicamente es imposible
enfrentar una liga, ya se hace difícil para el metro, imagínense para algo de
más categoría. El hincha tendría que entender eso. Hoy tenemos que poner
énfasis en terminar la cancha, en darle a nuestras formativas el lugar que se
merecen. Necesitamos sacar jugadores de nuestra cantera, necesitamos que
practiquen en condiciones dignas y que no se vayan a otros clubes por esa razón.
El día que tengamos una chancha donde
practicar, un lugar donde se unan las generaciones. Jugadores nuestros que
implique no tener que andar armando planteles nuevos todos los años. Un técnico
con continuidad, que no se ajuste a los resultados del momento, sino a los
proyectos a largo plazo. El día que logremos un Nacional integrado, donde cada
parte este relacionada y sea tan importante como la otra, ese día podemos
empezar a soñar con volver a la Liga, antes de eso, en mi opinión, es inútil.
Gracias a todos! Nos vemos en el 2016
Andrea Ramondino
Somos Basket Nacional