domingo, 22 de marzo de 2015

De familia con mucha Historia

De familia con mucha Historia

Dicen que por allá, a fines de la década del 50, un jovencito se presentaba en la cancha tricolor diciendo “vengo a probarme, quiero jugar en Nacional” era Emilio “Cococho” Álvarez, quien se convertiría en un inolvidable del bolso.
Muchos años después tuvimos el privilegio de ver a otro Cococho Álvarez, esta vez en el basket. Y hablamos de Javier, la humildad en persona, cosa que parece hereditaria, porque quienes conocieron a Cococho abuelo, dicen exactamente lo mismo de él.
Cococho vuelve a vestir la del bolso este año, viene por su revancha y con él estuvimos charlando en la cancha de Trouville, equipo al que defiende en la LUB. Nos contó la relación con su abuelo, su presente en Trouville, lo que siente al jugar en Nacional y porque le dijo no al fútbol.


Foto: Ale Aparicio
                                 

Hablamos de su presente en Trouville, luego de la dura, pero merecida clasificación a las semifinales de la LUB. El equipo esta confiado, estamos duros de cabeza, ya al otro día que pasamos la serie con defensor pusimos la cabeza en Atenas. Sabemos que es un rival muy duro, lo demostró este campeonato saliendo primero en la fase regular. Estamos entrenando, poniéndonos fuertes para el primer partido que va a ser difícil y queremos que quede en casa y así empezar golpeando fuerte”.

Le toco jugar junto a su hermano y sin duda es más que una experiencia. “Mi hermano fue lo primero que me llevo a tomar esta decisión de jugar en Trouville. Sinceramente luego de jugar en Nacional y sabiendo que no podía, no había pensado jugar Liga. Después de todos estos años de Liga y Metro quería descansar un poco. Ademas a la liga tenes que dedicarte mucho y yo por mi trabajo no puedo dedicarle un 100%, pero una de las cosas que me llevo a tomar esa decisión fue jugar junto con mi hermano. Por desgracia, por lesiones y por el rol que tenemos en el equipo he llegado a jugar solo dos minutos. Ahora tuvimos la mala suerte de que él tuvo una infección urinaria que en principio se pensó que era un calculo, pero el basket y la vida nos van a dar mas oportunidades para jugar juntos”.

Vuelve a vestir la camiseta de Nacional este metro y sobre eso también hablamos. “Estoy muy contento, es el club de mis amores, soy hincha, hay una historia familiar detrás. Me puse muy feliz cuando me llamaron porque me querían de vuelta y cuando me confirmaron el estar ahí. Sinceramente ahora mi cabeza no esta en eso, mi cabeza esta en Trouville, donde ademas estoy cerca de cumplir un objetivo que nunca lo tuve que es ser campeón de la liga y estamos a unos pasos. Ojala este año termine así, pudiendo levantar la copa y después si meter mi cabeza 100% en Nacional y estoy feliz de que así sea”.

Sobre lo que espera para este metro nos dijo. Nacional es un equipo grande. Sabia que las expectativas iban a ser buenas que siempre esta apostando para estar arriba, para ser campeón. Después con la noticia de Nacho Cambón y Marcelo Pérez que estuvieron el año pasado conmigo me puse muy contento. Ahora estamos esperando a cuando empecemos a practicar, acoplarnos y ver como funcionamos como equipo”.

Cococho pudo jugar en Trouville, gracias que en una asamblea de club aprobaran su participación en la LUB, su compañero Nacho Cambón no corrió con la misma suerte y sobre eso le preguntamos. Creo que no es bueno, es una falta de organización que hay dentro de lo que es la federación. Si estuviera en el lugar de él estaría, no mal, pero me molestaría. Yo sin saber lo de Trouville en el momento que me entere de lo de Nacho me enoje mucho y se lo hice saber a él diciendo que era una falta de respeto. La federación es así, tiene cosas buenas, como muchas malas y muchas para mejorar. Creo que Nacho ahora tiene que aprovechar el momento y la federación tratar de organizarse para tener una liga mejor”.

Más allá del basket, Cococho dedica sus mañanas a otra actividad, sobre eso nos hablo. “Trabajo en la intendencia, soy jardinero, trabajo seis horas como todo empleado publico. Hoy en día el basket, por la lesión que tuve, cuando me rompí la rodilla, paso a segundo plano, más allá que le dedico todo”.

Con su historia familiar no podíamos obviar preguntarle sobre el fútbol. “Jugué hasta sexta, después me dedique al basket. A los 23 años me vino a buscar Nacional para jugar en primera, pero no se si me asuste, no sabia si quería dejar lo que estaba haciendo. Quería jugar me tenia fe, mis amigos y mi familia me apoyaban, querían que fuera a jugar al fútbol, pero las cosas de la vida me hicieron elegir esto.
Considero que era un buen jugador, por lo que dicen mis amigos y la gente que me vio jugar. Dicen que soy mejor jugador de fútbol que de Basket. Se me dio por seguir jugando al basket. Estoy contento. No estoy arrepentido de las decisiones que tome, pero siempre pienso lo que hubiera sido de mi jugando al fútbol”.

Sobre la historia con su abuelo nos contó. “Vivía en Venezuela, yo lo conocí teniendo 12 años. Hasta ese momento lo veía solo en fotos, por historias que me contaban, mi padre, gente que me contaba cosas en la calle, pero nunca lo había visto. Cuando llego era como una imagen de admiración hacia él. Después de conocerlo personalmente y mas viviendo en casa nos apegamos mucho y era otro padre para mi. Vivimos cosas muy lindas, eramos muy pegados y las cosas de la vida me lo quitaron. Se que desde arriba nos esta cuidando y es un orgullo llevar el apodo de él”.

En un principio me contaba mucho de lo que era su historia en Nacional, pero no era de abrirse con las cosas del fútbol, era medio reservado. Lo nuestro era mas el día a día, el jugar a las cartas, el contarle lo que yo hacia y dándome consejos, pero no era de abrirse tanto”. Agrego

Recuerdos que guarda de él:
Sentimentalmente, “los mejores años desde que vino hasta que falleció, todo lo vivido con el, fue muy lindo”.
Materialmente, “una cadenita que se la dieron en Nacional, que tiene mas de 40 . Antes de fallecer me dijo que me la iba a dejar y se la dio a mi padre para que me la diera”.


En pocas palabras:

Nicolás Álvarez: Un grande, es uno de los motores de mi vida.
Joaquín Izuiberjeres: Un referente
Nacho Cambón: Un amigo
Marcelo Pérez: Otro amigo
25 de Agosto: Otro de los club de mis amores
Nacional: Lo más grande del mundo

Orgullosos, felices y enormemente agradecidos de que un jugador como Cococho vista la camiseta del bolso. Una gran historia detrás y mucha todavía por escribir.

Gracias Cococho!!!!!

Andrea Ramondino

Somos Basket Nacional